lunes, 26 de abril de 2010

La vida cambia...

Desde el 15 de Julio del 2009 mi vida ha dado un giro: ya no soy solo mío (o mío y de Aimée, o mío y de la gente que me ama, o mío ...), sino que también hay una personita que cuenta conmigo para que la haga reír, la cargue, le dé cariño, le cante, le dé su comidita y la leche... sin importar cuán cansado esté o qué día tan fatal haya tenido.

Desde ese miércoles bendito en que la vida me regaló a Emma muchas cosas han cambiado, muchos proyectos se han puesto en hold, otros nuevos han surgido y he tenido que aprender y prácticar una nueva serie de destrezas que van desde agarrar un "bobo" en el aire para no tener que esterilizarlo por quincuagésima vez, o a convertirme de nuevo en "payaso" para lograr una sonrisa o una carcajada de esa boquita que hoy tiene sólo dos dientes (que muerden muy duro por cierto), o a dormirla después de un día intenso sin que sea yo quien se duerma primero.

No lo niego, hubo muchas malas noches (y ocasionalmente la salida de algún diente hacen que se repitan)... pero ha habido sobre todo una gran alegría... Y una grandísima responsabilidad. Si antes no quería morirme, hoy mucho menos... porque quiero ver a esa princesa convertida en toda una mujer de bien.

Perdón a quienes leían este blog por la ausencia y por el retorno tan sentimental, jajajaj, pero es parte de los efectos secundarios de ser padre de una hermosa hija!!!!!