De qué color es tu día?

Hoy sigo en la misma línea un poco filosófica de la entrada pasada. Parece que leer y hablar tanto de Platón, Aristóteles y Sartre ha causado sus efectos secundarios en mí...

Pienso que la vida podemos compararla también con una paleta de colores:

• Hay días blancos, llenos de luz, de energía, de optimismo, en donde tenemos sobredosis de de "Positivina 500".
• Días verdes, en los que a pesar de las dificultades creemos que hay esperanza y que las cosas pueden mejorar.
• Días rojos, en donde la pasión por hacer las cosas que nos gustan o el compartir con las personas que amamos nos hacen brillar.
• Días azules, en los que nos sobrecoge la grandeza de la creación y nuestra propia grandeza, en donde logramos lo que creíamos imposible.
• Días negros... no ameritan comentarios.

Qué lástima, sin embargo que muchos de nuestros días sean grises, tenues, en donde nada nos inspira, nos anima, nos alegra o ni siquiera nos entristece.

¿De qué color es hoy tu día? Si es gris (y a todos nos pasan esos días) pues oye música que te anime, haz las cosas que te gusten, rompe la dieta, intenta algo nuevo, reza, baila, descansa o júntate con la gente que dé color a tu vida.

La vida es un baile...

Mientras venía hoy para el trabajo y bailaba en mi carro un disco súper movido (dicen por ahí que yo bailo todo... hasta los anuncios) se me ocurrió que podía comparar la vida un gran baile.

A veces nos tocan boleros (cuando las cosas van suaves, tranquilas)...
Que de repente se transforman en merengues de calle súper rápidos...
O cuando menos lo piensas estás bailando una salsa complicadísima...

La clave sería disfrutar el baile lo más que de pueda, aprender los pasos que no te sepas, pedir a "bailarines" expertos que te enseñen nuevas vueltas y sobre todo... saber que hay bailes que deberás dejar pasar.

A los amigos...

Hoy es víspera de San Valentín. Muchas tiendas están llenas con personas que buscan algo material para demostrarles a la persona amada sus sentimientos o, quizás, simplemente para cumplir un requisito.

Yo prefiero dedicar ese día a dar gracias a Dios y a la vida por el regalo de los amigos y lo hago, trayendo su presencia y recuerdo a mi corazón.

Por eso AQUI ESTOY YO y recuerdo

• A mis amigos de infancia, con quienes aprendí que existe alguien más aparte de mí. Con quienes jugué horas incontables, con quienes compartí mis sueños sin miedo al "qué dirán".
• A mis amigos del Colegio, a quienes tenía la dicha de ver todos los días y compartir el pan de la amistad, pero también el pan del conocimiento. Esos mismos que hoy, quince o veinte años después, he vuelto a encontrar (aunque un poco más altos, con canas y barbas, con barrigas y también con niños).
• A mis tres locos amigos del "cuarteto" de la pre y adolescencia (ellos saben quiénes son). Vivimos taaaaaaaantaaaaas experiencias, que harían falta incontables páginas para relatarlas. Gracias por enseñarme que verdadero amigo y hermano son sinónimos.
• A los amigos del Centro Juvenil: vivir la amistad en un ambiente de fe la hizo aún más especial. ¡Y qué gran regalo obtuve: Mi amiga-esposa!
• A los pocos amigos de la Universidad: trabajos, exámenes, amanecidas... pero también tantas cosas por las cuales reír y añorar esos buenos tiempos.
• A tantos y tantas que son mis amigos de aquí y de allá, que no coloco en otra categoría, más que en la de AMIGOS.
• A los que todavía son, a los que fueron en un momento y hoy no lo son (a muchos de ellos les extraño). A los que viven lejos, a los que están cerca.
• A aquellos con los que todavía sigo en contacto y a aquellos a quienes no tengo ni el teléfono o el e-mail, pero sí las ganas inmensas de saber de ellos.
• A aquellos pocos con quienes hablo todos los días y a los muuuuchos con quienes hablo pocas veces al mes o al año, pero cuando lo hacemos es como si fuera el primer día.
• A los muchos que me han visto reír... y a los poquísimos con quienes he compartido lágrimas.
• A los que me dan su mano y a los que alegran mi día con su sonrisa y sus abrazos.
• A los poquísimos con quienes puedo "pensar en voz alta" y escuchar al mismo tiempo sus pensamientos.
• A los que aún no han llegado a mi vida... pero que Dios ya los ha soñado para mí.

Dicen que "quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro"... Pues que gran millonario soy.

Bienvenidos

"Un gran viaje siempre se inicia con un pequeño paso".

Este es el primer paso de este viaje, de esta experiencia, de esto reto que significa crear un blog en donde compartir con los demás lo que llevo dentro.

Aquí estoy hoy, veremos en dónde estaré (y estaremos) en los días por venir.