Este domingo estuve viendo en televisión una ceremonia de premiación. Siempre me ha llamado la atención cómo los nominados están usualmente expectantes ante la posibilidad de ser los ganadores. Ni qué decir lo expresivas que son sus caras cuando no resultan ganadores como lo esperaban.
Dicen por ahí que estar nominado es como quiera ser ganador, porque has sido escogido de entre un gran grupo y etiquetado como uno de los mejores (aunque no necesariamente el mejor o más destacado).
Yo, sin embargo, hoy pienso que en algunas categorías no quisiera ser nunca nominado y mucho menos ganador. Por ejemplo en las categorías de esposo menos detallista, impuntual del año, amigo más olvidadizo o hijo más rebelde. Reconozco que algunas veces, a pesar de todo, he estado nominado.
Ahora sí, en donde espero ser un gran ganador (aunque me empate con otros) es en la categoría "el que fue feliz y logró su misión en la vida". Ojalá y tú estés también ahí conmigo!!
martes, 23 de septiembre de 2008
Y los nominados son...
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2 comentarios:
:]
Tus palabras expresan profunda inocencia...jejeje.
Y sí, nunca es malo tener esa actitud positiva ante la vida y las relaciones interpersonales. Te felicito.
Yo tambien quisiera estar en la que fue feliz. Pero si te soy sincera, preferiria mil veces estar nominada en la que hizo a los demas felices. Aveces, uno quisiera entregarlo todo con tal de hacer felices a las personas que uno mas ama. Que mas quisiera uno que estar nominado en "la que mas hizo sonreir a su mama"? Despues de todo, en esos momentos, es que somos felices.
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